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Los 10 productos de limpieza más tóxicos para tu salud

Los 10 productos de limpieza más tóxicos para tu salud

Los olores de los productos de limpieza, desinfectantes y jabones de lavandería para muchas personas son el sello distintivo de un hogar limpio. Si bien la fragancia abrumadora de la cera para muebles o el jabón para lavar puede evocar ciertas asociaciones agradables o recuerdos de la infancia, esos aromas familiares son en su mayoría tóxicos. Están compuestos de todo, desde disruptores reproductivos hasta ftalatos y alérgenos. Estos productos pueden resultar tóxicos para tu salud. Es muy importante tener orientación profesional para manipularlos y usarlos en la limpieza diaria o profunda.

El hidróxido de sodio en la mayoría de los limpiadores de desagües comerciales se alimenta a través de las mismas tuberías que están destinadas a limpiar mientras quema toda la materia orgánica en el camino. Y un estudio publicado en el Canadian Medical Association Journal encontró que las toxinas en los limpiadores domésticos pueden provocar obesidad infantil. Sin embargo, los productos químicos de limpieza tóxicos son omnipresentes en los pasillos de los supermercados y las grandes tiendas, y la gente sigue comprándolos.

Usando calificaciones del Environmental Working Group (EWG), estudios científicos y otras fuentes autorizadas, te mostramos los 10 productos de limpieza más tóxicos para tu salud y sus alternativas naturales. Todos los elementos naturales enumerados son muy accesibles y utilizan la menor cantidad de desechos posible, teniendo en cuenta que muchos contenedores para productos de limpieza no se reutilizan ni reciclan.

Siga leyendo para obtener más información sobre 10 productos de limpieza tóxicos, sus alternativas naturales y cómo las personas hogar pueden hacer sus propios productos de limpieza que sean seguros para su, su familia y su jardín.

1- Producto tóxico: Limpiacristales

La mayoría de los limpiadores comerciales de vidrio y superficies contienen un solvente llamado butil cellosolve, una sustancia peligrosa que, como carcinógeno, no es segura para los humanos y es muy peligrosa si no se manipula correctamente. Algunos de estos productos también contienen fragancias que son dañinas para la vida marina.

Alternativa natural para usar en casa: Vinagre

El vinagre no es más que una solución de ácido acético derivada de alcohol diluido (ya sea de cerveza, arroz o vino, entre otros productos). El ácido acético es lo que le da al vinagre su sabor y olor, y también lo que hace que sea un excelente producto de limpieza totalmente natural y eliminador de gérmenes. Puede usarse solo o arreglado con aceites esenciales. El vinagre funciona igualmente bien en casi cualquier trabajo de limpieza, excepto en piedra, cerámica, perlas, computadoras o teléfonos. Además no debe mezclar vinagre con lejía (la combinación crea un gas cloro tóxico).

2- Producto tóxico: Toallitas limpiadoras

Las toallitas limpiadoras desinfectantes más populares contienen compuestos de amonio cuaternario (“quats”), que pueden irritar las vías respiratorias, dañar la piel y se han relacionado con casos de asma, problemas reproductivos, defectos de nacimiento y resistencia a los antimicrobianos. Las toallitas de limpieza tampoco suelen ser biodegradables y pueden costar más (y ser menos efectivas) que sus alternativas.

Alternativa natural: Inserciones de tela para pañales

Los paños de microfibra funcionan tan bien como toallitas para pulir manchas, limpieza general y desinfección, y no manchan el vidrio. Pero, en última instancia, los paños de microfibra están hechos de plástico (con suerte reciclado), lo que significa que no son biodegradables.

Los insertos de tela para pañales son ecológicos, muy absorbentes y pueden soportar años de uso. Para usar, rocíe el área con vinagre o peróxido de hidrógeno al 3% y limpie con un paño. Para aquellos que prefieren confeccionar sus propias toallitas y solución de limpieza, es fácil hacerlo con un poco de alcohol isopropílico, aceite esencial, vinagre y toallas viejas.

3 – Producto tóxico: Lejía

El cloro fue descubierto en 1774 por el químico sueco-alemán Carl Wilhelm Scheele; un año más tarde, se lanzaron blanqueadores a base de cloro en toda Europa para blanquear tejidos. La lejía se usaba como desinfectante y desodorizante en la década de 1820, lo que llevó a su uso generalizado para desinfectar y limpiar.

A pesar de sus usos para la limpieza y desinfección, la lejía es uno de los 10 productos de limpieza más tóxicos para tu salud. La inhalación de olores del cloro y la lejía puede dañar el sistema respiratorio, especialmente en personas con alergias u otras afecciones respiratorias. El blanqueador que termina en el suelo o las vías fluviales eleva los niveles de pH de manera significativa y puede matar la vida vegetal y animal. El agente de limpieza también es corrosivo, capaz de quemar la piel o corroer el acero inoxidable o la tela.

La lejía rara vez causa problemas importantes si se usa en áreas bien ventiladas y en pequeñas dosis. Sin embargo, el uso frecuente (como limpiar el baño con ella todos los días), inhalarla, mezclarla con amoníaco o vinagre, o desecharla vertiéndola por un desagüe o en el césped al aire libre puede causar un daño físico y ambiental extenso. Por ello debe ser manipulada con un estricto protocolo profesional

Alternativa natural para usar en el hogar: Peróxido de hidrógeno al 3%

Desde su descubrimiento en 1818, el peróxido de hidrógeno se ha utilizado ampliamente en todo el mundo como desinfectante y blanqueador natural. Su primer uso comercial fue como blanqueador de sombreros y restauración de pinturas. Solo o mezclado con vinagre, el peróxido de hidrógeno de concentración doméstica (3%) lo convierte en un limpiador poderoso para todo uso. Puede limpiar vidrio sin rayar, mezclar con agua caliente para lavar pisos (un galón de agua caliente, una taza de peróxido) y se puede usar solo para desinfectar inodoros, bañeras, duchas y encimeras.

4- Producto tóxico: Limpiadores de superficies

Se ha descubierto que la fragancia química galaxolida presente en muchos limpiadores de superficies es un contaminante en las vías fluviales, así como un disruptor endocrino. Un estudio publicado por el Journal of Hazardous Materials encontró que la exposición prolongada al galaxólido causó daño celular, tisular y genético a los mejillones cebra.

Los agentes espumantes dietanolamina (DEA) y trietanolamina (TEA) son toxinas que penetran la piel y también están presentes en muchos agentes de limpieza. Esto lo convierte en uno de los 10 productos de limpieza más tóxicos para tu salud. No deberían ser manipulados sin una capacitación adecuada en su uso y las herramientas de protección correspondientes. 

Alternativa natural: Limpiador multiusos casero

Agua destilada, vinagre y ramitas de hierbas frescas o gotas de aceites esenciales con aroma a cítricos son todo lo que se necesita para hacer su propio limpiador multiusos casero, casi gratis. Guarde la solución en una botella de limpieza usada (o compre un frasco de vidrio con un rociador que pueda usar una y otra vez). Solo recuerde: nunca rocíe mármol o granito con vinagre.

5- Producto tóxico: Limpiador de inodoros

Los limpiadores de inodoros se encuentran entre los 10 productos de limpieza más tóxicos para tu salud. Muchas marcas contienen irritantes para los ojos y los pulmones (ácido fosfórico, sulfatos) y son altamente corrosivos. Debido a que estos productos van directamente por el desagüe, también son sumamente contaminantes para las aguas subterráneas, el suelo y altamente tóxicos para las plantas y los animales. Los nutrientes de limpiadores como este también pueden llegar a los cuerpos de agua, lo que contribuye a la proliferación de algas tóxicas.

Alternativa natural: Bicarbonato de sodio

Para limpiar la taza del inodoro de forma natural con prácticamente cero esfuerzo y casi sin costo financiero, espolvoree bicarbonato de sodio, agregue vinagre, cierre la tapa y aléjese durante 30 minutos. Después de que haya pasado media hora, use un cepillo de baño para limpiar las manchas.

6- Producto tóxico: Ambientador

Los ambientadores encabezan con mucho la lista de los 10 productos de limpieza más tóxicos para tu salud. Una razón de esto es que los ingredientes como «fragancia» pueden significar prácticamente cualquier cosa. Estas fragancias pueden desencadenar alergias y actuar como disruptores hormonales, por no mencionar sus efectos duros en las vías respiratorias y la piel.

Alternativa natural: Difusor de aceites esenciales

Si las plantas de interior no son lo tuyo, un difusor de aceites esenciales funcionará de la misma manera que un ambientador enchufable pero sin los químicos dañinos. Es importante utilizar aceites 100% naturales o mezclas de aceites para garantizar que el difusor no se obstruya.

Alternativamente, el bicarbonato de sodio o los posos de café secos absorberá los olores del aire en lugar de enmascararlos como lo hacen la mayoría de los ambientadores. Para un spray ambientador, combine media taza de agua destilada con 30 gotas de sus aceites esenciales favoritos.

7- Producto tóxico: Limpiador de desagües

Los limpiadores de desagües contienen hidróxido de sodio, un químico altamente corrosivo que puede quemar la piel y provocar daños permanentes. Estos limpiadores pueden arruinar el desagüe si se dejan durante demasiado tiempo, y además de dañar cualquier cosa con la que entre en contacto corriente abajo.

Alternativa natural: Drenaje de serpiente

Una serpiente de drenaje reutilizable es una forma sencilla de destapar los desagües. Para tapones más abajo de la tubería, prueba con una mezcla de media taza de bicarbonato de sodio seguida de media taza de vinagre.

8-Producto tóxico: Limpiador de cocina y baño.

Estos productos tienen propiedades corrosivas, pueden ser tóxicos e irritantes para la piel y los sistemas respiratorios. Los ingredientes químicos que se presentan en muchos limpiadores en polvo son el formaldehído, el benceno y el cloroformo.

Alternativa natural: limpiador en crema casero para la cocina y el baño

Las personas pueden hacer su propio limpiador en crema con bastante facilidad con bicarbonato de sodio, jabón de Castilla líquido, glicerina vegetal y unas gotas de su aceite esencial favorito (el último ingrediente es opcional, por supuesto). Para una versión seca, mezcle bicarbonato de sodio, sal y gotas de aceite esencial para agregar fragancia.

9- Producto tóxico: Detergente para ropa

Los aromas sintéticos en el detergente para ropa a menudo derivan del petróleo y se clasifican ampliamente como los productos químicos más tóxicos en cualquier producto de limpieza. Un estudio de 2008 de la Universidad de Washington encontró docenas de toxinas en las principales marcas de jabón para lavar, y muchos de esos ingredientes todavía están presentes en los detergentes para ropa en la actualidad.

El jabón para lavar ropa, como el limpiador de desagües, va directamente a las vías fluviales, ya sean sépticas, alcantarillas, arroyos, lagos u océanos, lo que los convierte en uno de los principales contribuyentes a la proliferación de algas nocivas que resultan de una sobrecarga de nutrientes en el agua.

Alternativa natural: Detergente en polvo casero fácil

Para hacer detergente para ropa en polvo casero, todo lo que se necesita es una barra de jabón rallado, dos tazas de Borax y dos tazas de jabón líquido. Mezcle los ingredientes. Use una o dos cucharadas para cada carga de ropa.

10- Producto tóxico: Cera para muebles

El pulidor de muebles antiguo con aroma a limón causa daños al sistema respiratorio, la piel y el medio ambiente. También se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer. Los ingredientes como los gases de petróleo, los alcoholes minerales, las fuentes de fragancias desconocidas, el líquido de silicona y el queroseno son conocidos por su amenaza para el suelo, las vías fluviales y el resto de la materia orgánica.

Alternativa natural: Cera para muebles con aceite de oliva y vinagre

Partes iguales de vinagre y aceite de oliva (y, opcionalmente, unas gotas de aceite esencial) es todo lo que necesitas para hacer tu propio pulidor de muebles totalmente natural. Combine los ingredientes en un frasco, cierre la tapa y agite bien antes de aplicar a los muebles con un paño limpio y seco.

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