El anodizado de aluminio es un proceso electroquímico por el cuál se forma una capa protectora de óxido de aluminio, se utiliza mucho en fachadas y revestimientos, ya que forma una superficie dura y resistente que protege al metal base.
Los acabados arquitectónicos de aluminio anodizados de alta calidad de hoy en día son extremadamente duraderos pero, incluso el mejor acabado necesita un poco de mantenimiento. Y aunque se haya hecho una instalación cuidadosa de las ventanas o de las otras terminaciones de la fachada, y se tomen precauciones durante el uso diario, es posible que se produzcan daños ocasionales.
LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO DEL ANODIZADO
Al igual que con cualquier material de construcción terminado, el aluminio requiere de cuidado antes y durante la instalación, además de una limpieza y mantenimiento periódicos después de la instalación. Aunque el aluminio anodizado es excepcionalmente resistente a la corrosión, la decoloración y el desgaste, su belleza natural puede verse afectada por productos químicos agresivos, abuso o negligencia al momento de realizar la limpieza.
Tales condiciones generalmente afectan solo el acabado pero no reducen la vida útil del aluminio. Todas las superficies exteriores acumulan cantidades variables de tierra y suciedad, según el área geográfica, las condiciones ambientales, el acabado y la ubicación en el edificio. Estos factores y la actitud del propietario con respecto a la apariencia de su construcción determinan el tipo y la frecuencia de limpieza requerida. El programa de mantenimiento de aluminio anodizado debe integrarse con otros programas de limpieza para lograr eficiencia y economía. Por ejemplo, tanto el vidrio como el muro cortina de aluminio se pueden limpiar al mismo tiempo.
La limpieza puede ser necesaria con más frecuencia en algunas zonas que en otras o cuando la apariencia es de suma importancia. Se requerirá una limpieza más frecuente en áreas altamente industrializadas que en áreas rurales. Las precipitaciones estacionales pueden afectar la frecuencia de lavado al eliminar los depósitos solubles en agua y la suciedad menos adherida. En las regiones costeras con niebla, los ciclos frecuentes de condensación y secado pueden crear una gran acumulación de sales y suciedad atmosféricas, que terminan por adherirse tenazmente en el aluminio. En climas donde la lluvia es baja, la oportunidad de lavado atmosférico de la superficie es mínima. Los Ángeles, por ejemplo, con su combinación única de lluvias limitadas, fluctuaciones de temperatura, smog y condensación, requiere que el aluminio se limpie con más frecuencia que en otras áreas metropolitanas con lluvias más frecuentes.
Tanto en climas húmedos como secos, las áreas recónditas y protegidas por lo general se ensucian más debido a la falta de lavado por lluvia. Períodos de condensación más frecuentes y prolongados también ocurren en áreas protegidas, aumentando la adherencia del suelo. Esto ocurre particularmente en las partes inferiores de los paneles de la fachada, en las cubiertas de columnas protegidas y similares. El mantenimiento de aluminio anodizado periódico inhibe la acumulación de suciedad a largo plazo que, bajo ciertas condiciones, puede acelerar el desgaste del acabado.
CÓMO LIMPIAR ALUMINIO ANODIZADO
Los procedimientos de limpieza para el aluminio deben iniciarse tan pronto como sea posible después de completar la instalación para eliminar los restos de la construcción, la suciedad ambiental acumulada y evitar las decoloraciones.
SELECCIONAR UNA SOLUCIÓN DE LIMPIEZA PARA ALUMINIO
Al igual que las superficies pintadas, un acabado anodizado debe limpiarse con soluciones de jabón suave para conservar su belleza original. Los productos que pueden aplicarse sin requerir guantes, incluida la mayoría de los productos de limpieza comerciales, se pueden usar de manera segura para el mantenimiento de aluminio anodizado. La solución de limpieza debe aplicarse con un paño suave, una esponja o un cepillo. Evite el uso de limpiadores ácidos o alcalinos fuertes.
El trabajo de limpieza debe comenzar en la parte superior del edificio y continuar hasta el nivel del suelo en una caída continua. Usando un rocío de agua fuerte, se debe enjuagar un área del ancho de la superficie a medida que se procede a la limpieza de arriba hacia abajo.
Debido a que la suciedad puede ser tanto ligera como pesada, se pueden emplear varios procedimientos de limpieza progresivamente más fuertes dependiendo de la severidad y tenacidad de la suciedad.
REMOVER SUCIEDAD LIGERA
Para áreas con suciedad liviana, el procedimiento más simple es enjuagar la superficie con agua usando una presión moderada. Si la suciedad aún está presente después de secar la superficie al aire, se debe intentar frotar con un cepillo o una esponja y rociar con agua al mismo tiempo. Si aún tiene adherencias, se debe usar un limpiador detergente suave con cepillo o esponja. El lavado debe hacerse con presión uniforme, primero horizontal y luego verticalmente. Después del lavado, las superficies deben enjuagarse a fondo rociándolas con agua limpia.
Si es necesario eliminar aceite, cera, pulimento u otros materiales similares, se recomienda un solvente específico para mantenimiento de aluminio anodizado. Se debe tener sumo cuidado cuando se utilicen solventes ya que pueden dañar los selladores orgánicos, juntas y acabados si no sabe aplicarlos.
REMOVER SUCIEDAD PESADA
Quitar la suciedad superficial pesada puede requerir el uso de una almohadilla de limpieza abrasiva. En este procedimiento, la almohadilla se empapa completamente con agua limpia o un detergente suave y la superficie de aluminio se frota a mano con una presión uniforme. La acción de fregado debe realizarse en la dirección de la veta del metal. También se recomienda fregar con una almohadilla de limpieza de nailon impregnada con un material protector de superficies para eliminar la suciedad y las manchas rebeldes. Una vez finalizado, la superficie debe enjuagarse a fondo con agua limpia para eliminar todos los residuos.
En algunas circunstancias, puede ser deseable limpiar la superficie con un solvente. Luego debe dejar secar la superficie al aire o realizar un secado manual con una gamuza, una escobilla de goma o un paño sin pelusa.
ÁREAS CON SUCIEDAD INUSUALMENTE PESADA
Es posible que sea necesario usar herramientas de limpieza a presión para eliminar la suciedad inusualmente pesada de áreas grandes, incluidos los paneles y las cubiertas de las columnas. Al usar tales herramientas, la superficie debe enjuagarse continuamente con agua limpia o una solución de limpieza con detergente suave para proporcionar lubricación y un medio para eliminar la suciedad. Después de fregar un área a máquina, debe enjuagarse con agua limpia y restregarse a fondo con un cepillo de cerdas bastante duras. A continuación, la superficie se puede secar al aire o manualmente con un trapo.
LLAMANDO A LOS PROFESIONALES
A veces, una ventana o el marco de una tienda se dañarán o decolorarán más allá de las posibilidades de una limpieza casera.
El daño puede resultar de una variedad de fuentes, incluyendo:
- Limpieza final de la fachada del edificio sin la protección adecuada de las superficies de aluminio,
- Impacto ambiental de la exposición a la atmósfera corrosiva
- Descuido a largo plazo
- Selección del acabado incorrecto en el momento en que se terminó y fabricó el material.
CONSEGUIR RESULTADOS A LARGO PLAZO CON UNA LIMPIEZA Y UN TRATAMIENTO ESPECIALES
Los procedimientos especiales de limpieza son fundamentales para lograr los resultados deseados a largo plazo. Las empresas de servicios de limpieza comercial, como Servicon, emplean a profesionales capacitados para el mantenimiento de aluminio anodizado.
La contratación de los servicios de un profesional asegurará que el trabajo de limpieza se complete utilizando los métodos correctos y los materiales apropiados, asegurando la satisfacción con los resultados a largo plazo garantizados.
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